
Y decidí ser yo misma. Tal como era y como soy. Intuí que era la única forma de saber quién me quería de verdad y me aceptaba por mí misma; con mis virtudes y mis defectos.
Con mi trasnochada filosofía he recorrido el camino hasta este punto. ¿Alguien me ha amado de verdad? ¿He sido aceptada? Creo que mi experiéncia no tiene respuesta. Mi príncipe azul se destiñió por los atajos y siempre he sido aceptada cuando he complacido los gustos de quienes se han cruzado en mi senda. Caigo bien; gusto, soy alegre, comprensiva y siempre he sacrificado mis deseos en favor de los demás. Jamás nadie ha pensado en qué era lo que yo quería o en qué pensaba. Cuales eran mis penas y mis temores ..... Maribel es valiente, atrevida, charlatana, divertida, siempre tiene soluciones a mano ... ¡es increíble! ¡genial!
Y no ...... nadie supo leer en mi corazón ni en mi cabeza. Ni en mi alma ni en mi amor.
Por eso, hoy que acabo de iniciar un blog, lo he titulado MOMENTOS ..... esos momentos que quedan escritos en el aire sin que nadie pueda llegar a leerlos porque allí no quedan impresas las letras. Ese aire al que hablo; al que le pido lleve mis tristezas hasta manos que sepan acariciar, que sepan consolar, que sepan entender y labios que sepan besar mis labios, mis lágrimas, mis miedos y mis inseguridades ..... hace años que el aire le habla a los humanos de mí; pero están muy ocupados. No oyen, no escuchan y toda mi carga emocional sigue vagando por el planeta sin encontrar aquella luz que necesito para seguir creyendo que la vida vale la pena.
16 Marzo 2009
Me alegra ser tu primer seguidor Maribel.Somos el mismo aire y compartimos la luz, las estrellas y nuestros cuerpos tienen una composición celular igual o muy similar. Todo está interconectado y, la vida merece la pena.
ResponderEliminarBesos
Paco
Dios creó al hombre y, en verlo tan solo en el Paraiso, se dió cuenta que necesitaba un complemento. El hombre era fuerte, protector, aventurero, valiente y cerebral. ¿Qué le faltaba???
ResponderEliminarLe faltaba sensibilidad, corazón, espíritu de sacrificio, lágrimas y amor incondicional.
Tenía que conseguir implementar estos sentimientos en su obra maestra. Pero, de tal forma, que aunque no estuviesen en su mismo interior formasen parte de él mismo. Dos en uno solo.
Y creó a la mujer. La mujer estaba hecha de brisa de aurora acariciando las hojas de los rosales en flor, de esencia de agua bendita de cascada salvaje, inexpucnable e invisible a los ojos humanos; de nubes rosadas robadas a los atardeceres de primavera y de piel de rocío dispuesta para esparcirse y empaparse en el cuerpo de quién le transmite la fuerza y la seguridad de saber que ambos, juntos, brillan en el espacio del universo.
Doy gràcias por encontrarte fuera del Paraiso. MARIBEL
17 de marzo de 2009 - 22.40
Querida amiga, gracias por invitarme a tu blog, sigues guapísima por dentro y por fuera.
ResponderEliminarYa sabes que siempre te he seguido, así que aunque no tengo mucho tiempo ultimamente, será un relax leerte, siempre he aprendido mucho de ti.
Recomendaré tu blog a una amiga que también escribe.
Un besazo!!
Elvi