NUESTROS SILENCIOS


Al hilo sutil de nuestra colmada liviandad
se enhebra el cabezal dorado de nuestros tibios silencios
de mudos susurros en la oscuridad
que, sin palabras, convergen nuestras mentes enuestros cuerpos.

Que importa que la luz del día
se extinga poco a poco agonizante
si mi piel duerme en tu piel
y mi cuerpo está enlazado al tuyo
en un eterno abrazo de amantes.
Si mi mano es feliz prisionera de la tuya
y mi pecho descansa en tu posada;
cierro los ojos guardando en mis pupilas
la cálida ternura que leo en tu mirada.
Y aspiro fuerte;
la pureza de ese aire que es tan denso
para llevar hasta mis entrañas
esa mezcla de especiales sentimientos
que por un momento me regalas.

Las caricias de tus dedos
que en su lenguaje me hablan,
transmiten el magnetismo
de un coito subliminal
entre mi sombra y tu aura.
Los pensamientos, son cintas
que, como los rizos del viento,
se entreanudan y se engranan;
cometas de mil colores
proyectados de alma a alma.

Espera,
no desabrigues aún la desnudez de mi cuerpo
no abandones tu estado de laxitud
y, por favor,
no controles ahora el paso del tiempo.
Eterniza un poco más esta sensación tan dulce
que se aviva en nuestro lecho;
sigue....apura el placer de gozar
del mágico amor que me das
en la paz de Nuestros silencios.

Escrito el 1-9-2001