19 de julio de 2009

Off


Son las 0,00 del día 19 de julio de 2009. Acaban de agotarse 24 horas de mi vida. Un 18 de julio, año 2009. Un tiempo perdido y enterrado en un glaciar de soledad; de falta de proyectos, de tristeza, de vacío absoluto tanto físicamente como sentimentalmente. Ha sido un día muy extraño. No ha existido ni una sola razón para que haya movido ni uno solo de mis músculos. Todavía tengo trabajos caseros para hacer y ordenar pero ya nada es urgente ni imprescindible. A nadie le interesa dónde estoy, como estoy ni qué hago. La palabra nadie es sinónimo de desierto, de silencio, de no poder parar la noria de los pensamientos negativos que, en horas bajas como las de hoy, suelen cruelmente bajarme a la pura realidad, sin dejarme mirar ni por un momento al cielo. No siento ni la necesidad de saber si fuera luce el sol. Acostumbro a mantener las cortinas bajadas,

Mi inactividad ha sido total. Un par de veces he intentado concentrarme en algún canal de televisión ….. nada me llenaba ni ha llamado suficientemente mi atención como para mantenerme pendiente de la pantalla. No más de cinco minutos. Estaba triste … muy triste. Sentía una necesidad intensa de llorar sin saber exactamente el motivo. Tenía que haber salido en busca de un par de cosas que me hacían falta. Pero, en realidad, ¿es que hay algo que me haga falta? Una pasa con lo que encuentra en casa y no hace falta vestirse y salir a la calle. ¿Para qué moverse? ¿para qué levantarse de la cama? … si hay algo que he aprendido durante todos mis años de infelicidad es que dormir es como estar muerta. Se te pasa el tiempo sin sentir … las horas, los días, la vida ….. cuando absolutamente nadie se preocupa por ti, cuando sobras a las personas que más quieres y te das cuenta que tu trabajo en este mundo está llegando a su final, el mejor modo de echar el telón a tus martirizantes pensamientos es una pastilla, i acostarse. Sin hacer ruido. De puntillas. A solas. Y si alguna vez no despertara, ahora mismo tan sólo mi padre pensaría que me ha pasado alguna cosa, cuando no reciba mi llamada a las 9 de la noche, ahora que todavía recuerda que es de noche, sentado al borde de su triste forzado retiro, esperando sonar un timbre que le conecta a su hija, cinco o diez minutos diarios.

Mi corazón está parado. Es como si no sintiese nada. Está muerto. ¿Y cuando falte mi padre? Me preguntaba. ¿Qué haré con mi vida? …. Pero era mal día para contestar a esa pregunta. Tan sólo se me estaba ocurriendo planear mi muerte; mi desaparición del camino en el que soy un estorbo para mucha gente. Los escritos que dejaría a cada una. Todos vivirán mucho más felices y tranquilos sin mí. Todos, menos mi Elisabeth. Tan solo ella derramará auténticas lágrimas de pérdida. Yo le habré dejado el camino abierto para que defienda su vida …. Para que pueda rehacer ese camino que yo no pude emprender a causa de la época, de las circunstancias y del caos familiar en el que nací. Hace años que no creo en ese Dios vestido con túnica blanca y poblada barba que clica los dedos y cambia nuestros destinos y nuestra suerte cuando lo pedimos. En mi interior algo me dice que todo está conectado entre sí. Que un movimiento de una persona levanta una pesa que mueve a otro ser que, a su vez, proyecta un resultado en otra parte. Creo en el destino y he vivido tanto como para poder saber que no se puede cambiar. Y pido con todas mis fuerzas a esa energía universal que nos une a todos los seres vivientes que Elisabeth tenga escrito en su destino las oportunidades y la felicidad que yo, por más que he luchado, nunca he conseguido. Ella siempre sabrá que sigo a su lado y sus triunfos serán mis triunfos; sus penas serán mis penas. Afortunadamente, nunca me ha faltado un bocado que echarme a la boca y unas paredes donde refugiarme cuando fuera caía un buen chaparrón. Pero si hay algo que jamás he sentido, ha sido recibir el cariño, los abrazos y besos sinceros de absolutamente nadie que me transmitiese amor y seguridad. Cuando aterricé en la tierra, me esperaba una tarea muy dura y, sin saberlo, estaba condenada a llevar mi carga en absoluta soledad.

Médicos, psicólogos, psiquiatras y terapeutas que han hablado conmigo y conocen varias partes de mi história, se preguntan cómo es posible que siga viva y con esa alegría que me caracteriza cuando estoy con gente. Ellos no saben que yo también me lo pregunto …. Y no sé la respuesta. Tan sólo sé que muchísimas veces herida, cansada, enferma, deprimida y sabiendo que tan sólo me estaba arrastrando para conseguir aquél u otro objetivo, resolver problemas, cumplir con mis responsabilidades, obligaciones y dar a mis hijas lo mejor que podía en esos momentos, se podría decir que tenía un madero por el que luchar. Y, madero a madero, me he mantenido a flote.

Cuando mi padre pase a su otra dimensión, probablemente será el momento de asumir el entierro al que me ha condenado mi poca familia. Y seguro que hay miles de seres que me necesitan en todo el mundo. Lugares donde podría sentirme útil y querida pero, después de tantos años de intentar engañarme a mí misma, tristemente, tengo que reconocer que jamás podré asumir el desprecio, la desvalorización y el rechazo de mis dos hijas que, consecuentemente, me ha negado la vida que se nos regala de mayores cuidando y viendo crecer a nuestros nietos. Siempre digo que estoy mentalizada ….. y no es cierto. ¡Tantas veces me he preguntado si ha sido tiempo, trabajo y sacrificios perdidos! …. Y tampoco he encontrado la respuesta. ¡Hay tantas contradicciones!!

Llevo una hora escribiendo; y no me siento mejor …. Me siento igual. Estática. La 1 de la madrugada. El tiempo ….. simplemente hay que dejarlo pasar …. Tengo la convicción de que nada de lo que hagas sirve para conseguir nada. Es posible que, si no hiciese nada, todo lo demás se desarrollaría igual sin mi intervención. Soy una pieza de más en un juego de dominó que ni tan sólo tengo las dos partes blancas. Ayer 18 y hoy 19 de julio de 2009 NO SOY NADA. Mejor mi Tranquimazin y dormir .. dormir, soñar .. soñar.

1,02 h

1 comentario:

  1. Hola! Amiga pase aqui solo por casualidad y la verdad me cautivo mucho tu historia yo solo quiero decirte que eres una princesa la hija de un rey y que aunque nada en esta vida es facil NADA existe un ser maravilloso que te ama y que siempre esta contigo y cuando tu papa falte tienes que seguir por que la vida de el se apaga pero la tuya no ha cumplido el tiempo, disfruta de tus hijas, de todo lo que tienes.Que Dios te bendiga.

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