12 de octubre de 2010

ME GUSTA LA LLUVIA

23,14 pm

Una noche más sentada frente al ordenador observando el negro espejo de la ventana. Llueve. No me canso de mirarlo. Me cuenta una historia y la imbuye en mi cerebro, mientras me incita a dibujar una sonrisa de placer por un hechizo inventado.

Me gusta la lluvia. Siempre me ha dado la impresión de ser agua bendita que unos lindos querubines van vaciando con sus cubos color nube ingrávida e invisible. Se desparrama sobre montañas, ríos, calles, altos edificios, gente desprevenida y niños que la reciben con jolgorios y algarabías. Limpia nuestra contaminación, nuestras impurezas y hace que, al terminar, la tierra huela a vida y la ciudad deje de oler a perdida humanidad.

Me gusta la lluvia. Me gusta en mi ventana. Continua, incesante y constante mantiene los cristales plateados y brillantes como guirnaldas de Navidad. Qué bonito ver mi ventana llena de estrellas traslúcidas que surcan caminos largos, atajos, cruces, unidas al cristal como un imán al metal. No es torrencial, pero sí abundante. Por ello también voy resiguiendo miles de gotas fugaces que apenas adoran la superficie y desaparecen rápidamente hacia el sur del marco. Si pudiese pedir un deseo por cada una de ellas, ¡cuántos sueños no iba a conseguir! .. pero no tengo tantos sueños ni tampoco tantos deseos.

El cristal; el cristal es mi piel: fría, solitaria, destinada a separar dos mundos: el terrenal y el de los sentidos. A poner barreras entre la exteriorización y lo íntimo. Las gotas de lluvia son tus caricias: largas, imperceptibles, mojadas de besos. De vez en cuando, el roce de tu pelo en mi espalda me produce una reacción eléctrica fugaz y sigues lento, abrazado a mi sin tiempo. El recorrido de tus dedos, deja surcos de caminos iluminados por una estela de calor que, indefinidamente, se transforman en guirnaldas plateadas que quedan prendidas en mi cuerpo como ahora observo en la ventana que sigue en silencio para no dejar de gozar del armónico chasquido del agua. El cristal y la lluvia. Mi piel y tus caricias. Me gusta la lluvia porque me hace soñar e inventar historias del alma.

3 comentarios:

  1. "El cristal y la lluvia. Mi piel y tus caricias. Me gusta la lluvia porque me hace soñar e inventar historias del alma".

    La lluvia limpia y vacía nuestra copa de viviencias para tenerla perfecta al despertar.Llenarla día a día del líquido maravilloso es nuestro único cometido en este sueño del que algún día despertaremos.
    Besos
    Paco

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  2. Hoy he leído tu mensaje en mi blog y hoy he visitado el tuyo, hoy he leído acera de la lluvia y hoy me he vuelto a emocionar... hoy las letras formaron mas que palabras siendo como una maquina interdimencional, que me transporta a mundos paralelos, mundos poéticos, mundos donde las gotas de lluvia cobran vida, surcando e iluminando el infinito como una aurora boreal.

    Hoy he sido un espectador de una fracción de tu esencia y hoy he corroborado que nada es casualidad.

    Muchas gracias por tus escritos, que emocionan y que animan a este humilde escritor a seguir la senda de la expresión del sentimiento...

    Estaré atento a tus escritos...
    Saludos

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  3. como me gusta el olor a lluvia...(el olor previo a ella)

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